¿QUÉ TIPO DE SOCIEDAD ES LA IDEAL PARA CREAR TU EMPRESA?
En México existen distintos tipos de
sociedades que se adaptan a las distintas necesidades de las empresas u
organizaciones.
La primera gran diferencia la
encontramos entre sociedades civiles y mercantiles. Mientras que las sociedades
civiles se regulan en el Código Civil, las mercantiles se regulan en la Ley General
de Sociedades Mercantiles.
Solamente los Fedatarios Públicos
autorizados pueden conformar sociedades civiles y mercantiles, que existen para
la regulación y protección del empresario y del cliente. El Corredor Público es
el fedatario especialista en materia mercantil. En tanto que no exista una
sociedad, los empresarios individuales o en grupo serán responsables
personalmente de todas las obligaciones surgidas de su actividad económica o
comercial, por lo que se encuentra en riesgo su patrimonio, su persona y sus
familias.
¿Cuáles son las diferencias entre una
sociedad civil y una mercantil? Aunque ambas pueden tener fines de lucro, en
las sociedades mercantiles su fin principal es el comercio o la especulación
comercial. Habitualmente, las sociedades civiles se utilizan más en prestación
de servicios: contadores, médicos, abogados, dentistas; mientras que las mercantiles
se aprovechan mejor en negocios de tipo comercial: tiendas, distribuidoras o
intermediarias; sin embargo, esta no es una regla general. Un Corredor Público puede
ayudarte a decidir cuál es la más apropiada.
En las Sociedades Mercantiles, la
principal obligación de los socios es la aportación de capital, en proporción
al cual reciben acciones que pueden vender, comprar o transferir. En las
sociedades civiles, los socios aportan sus distintas fortalezas; si bien pueden
aportar capital, también pueden aportar experiencia, trabajo y otros bienes, en
proporción a lo cual detentan partes sociales.
Una diferencia muy importante se
encuentra en la manera en que los socios responden por las obligaciones de la
sociedad. Mientras que en las sociedades mercantiles la responsabilidad de los
socios se encuentra limitada al monto de sus aportaciones, en las sociedades
civiles la responsabilidad es personal e ilimitada, por lo que los socios
podrían llegar a responder con su patrimonio personal en caso de que la sociedad
no pudiera cumplir con sus obligaciones.
Aunque estas son las principales diferencias, ambas sociedades tienen
regulaciones específicas según su objeto social, y un tratamiento fiscal
distinto. Es esencial acudir con un Corredor Público para poder considerar la opción que más se
adecue a las necesidades concretas del proyecto que estás por iniciar.
Un Corredor Público es un experto en derecho mercantil. Acércate a nosotros, en la Correduría Pública #49, te ayudaremos con los trámites que tu empresa necesita como la constitución de sociedades, elaborar tu dictamen corporativo, también te apoyaremos a cuidar tu patrimonio al momento de arrendar tu inmumeble, a través de convenios de justicia alternativa.
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